MIEDO, ¿ESTÁS? Educación emocional.

 CUENTOS DEL LOBO PARA REÍRNOS DEL MIEDO...

Jugando al escondite en el bosque oscureció.

jugando al escondite en el bosque oscureció.

El cucú cantando el miedo nos quitó,

el cucú cantando el miedo nos quitó.

Cu cú, cu cú,......,

¿Lobooooo, estás???

(Con voz de lobo) Me estoy poniendo....!los calcetines y os voy a comer a toooodooos!.

Lobos de colmillos enormes que acechan para comerse a los niños, sombras que se dibujan en la pared cuando mamá nos da el beso de buenas noches o esa bruja pirujuela que vive en el cesto de los calcetines,...; conforman una buena parte del elenco de personajes que habitan en el colectivo imaginario infantil. 

El miedo nos hace sudar, temblar, ponernos tensos y acurrucarnos bien bajo las mantas, pero es una emoción universal necesaria que ha garantizado la supervivencia del ser humano desde los albores de la humanidad. Existen dos tipos de miedos, el primero el que nos salvaguarda de peligros reales que nos acechan comprometiendo nuestra seguridad. El segundo es ese miedo aparentemente irracional, imaginemos que un juguete que está en una balda proyecta su sombra en un trozo de pared iluminado por la tenue luz que entra por los agujeros de la persiana; el niño aún no comprende cómo se forman las sombras, con lo que trata de darle, a la luz de su pensamiento, una explicación al fenómeno. Muchos de mis niños me dicen aquello de "...pero si es que los fantasmas no existen.", "...están en el cocoroto.", sin embargo es normal que los niños a estas edades (2, 3, 4 y 5 años) aún sigan creyendo que hay un gran monstruo en el armario dispuesto a salir y a zampárselos mientras duermen.

¿Qué podemos hacer para ayudarles?.

- Escuchar activamente al niño, sin juzgar nunca aquello que le aflige, transmitiendo toda nuestra comprensión.
- Cada vez que el niño da un paso más en la elaboración y superación de sus miedo, elogiar al niño le hará sentirse un gran héroe o heroína.

-Los juegos con muñecos, marionetas, disfraces, títeres así como los cuentos y las canciones ayudan a canalizar los miedos.

CUÉNTAME UN CUENTO...:)

A través de las canciones, de cuentos, poemas, retahílas,...; cantadas, dramatizadas y narradas, más allá de la semántica de las palabras, desde la afectividad y el respeto a las expresiones individuales de cada uno; el niño adquiere elementos para tejer un espacio psicológico seguro al asomarse al mundo con otra mirada, aquella que le permite ir afrontando y superando cada dificultad, cada miedo que se encuentra en el camino.

"Los cuentos transmiten una educación moral, se dirigen a todos los aspectos de la personalidad y van directo al hemisferio no racional del cerebro, lo que facilita en los niños y niñas la incorporación de pautas de comportamiento basadas en valores sin necesidad de analizarlas y utilizando esas pautas tan pronto se da  la circunstancia que lo amerita. Además, reflejan las profundidades del alma humana, sus conflictos, ansiedades y aspiraciones, estimulan la confianza del niño y les enseñan cómo superar sus dificultades de crecimiento. Las angustias de separación, de abandono, de avidez oral, los celos fraternos, el conflicto edípico, renunciar a la dependencia infantil, etc; son partes de las problemáticas que podrían tocar los cuentos infantiles (Paliza R.M, 2007)". (Fragmento extraído del Manual El Retorno de la Alegria. Cuentos, fábulas, retahílas y trabalenguas para terapias lúdicas, editado por UNICEF.)

A los niños les encanta que les narre historias de lobos, !se meten de lleno en el papel! y si además les facilito telas para disfrazarse de lobos, de brujas o de esos seres que cruzan montados en escoba los paisajes de su imaginación...les ofrezco la oportunidad de experimentar, vivenciar a través del movimiento, de ponerse en el otro lado y de vencer esos miedos.

Algunos de los cuentos que les dejan con la boca y los ojos abiertos son:

Emile Jadoul, !Qué llega el lobo!.

          

 !....ayyy, que el lobo está muy contento porque es su cumpleeeeee!.

Añadir leyenda

!Uyyy, uyyy, uyyy, qué andará tramando este lobo tan pizpiretooo!.

Y colorín colorucho.... ahora resulta que de los lobos nos reímos mucho!