La felicidad es un fin en sí misma. La primera infancia es la etapa idónea para comenzar a trabajar, desde la escuela, la identificación de emociones así como la gestión positiva de las mismas. Si bien es en el núcleo familiar en donde los niños/as viven sus primeras experiencias, la calidad de las mismas irán dibujando su propio mapa emocional. Es nuestra propia actitud hacia la vida lo que les irá transmitendo pinceladas para construir su espacio emocional, bien desde la inseguridad bien desde la confianza en ellos mismos y en sus posibilidades para afrontar con éxito los desafíos de la vida.
"Cuentos para educar niños felices" de Begoña Ibarrola, psicóloga y terapeuta, es un libro con cuentos para pensar y para soñar, para crecer y construir fortaleza interior, lo que nos lleva a ser felices.
Unas imágenes para emocionarse, para enamorarnos de la vida a través de
la infancia. Y es que las emociones son universales en cualquier
rinconcito del mundo. Somos tan diferentes y, en el fondo, tan
idénticos. Bebés es un documental que me ha emocionado. Tomas Balmés nos
muestra, con unas imágenes llenas de significado y con muy pocas
palabras, cuatro formas de criar en cuatro lugares del mundo antagónicos
entre sí, cada una de ellas impregnada de su esencia sociocultural,
pero sobre todo de miradas que cuentan, de sonrisas que atrapan, de
abrazos que envuelven,..., y es que las emociones del ser humano son
universales.
Ponijao
de Namibia disfruta de la teta de mamá para alimentarse y para
tranquilizarse. Explora su mundo y descubre la esencia de las cosas en
interacción con los demás. Es la tribu en su conjunto esa gran familia
que participa en la educación de los más pequeños.
Bayar,
en Mongolia, es un niño que goza de la tranquilidad de un entorno
rural, cuyos compañeros de juego son los animales y su hermano mayor.
Objetos de la vida cotidiana tan sencillos como un cubo le ofrecen
multiplicidad de posibilidades para indagar y aprender.
En Estados Unidos, San Francisco, Hattie explora las nuevas tecnologías
y gatea sobre un suelo impoluto y bajo la atenta mirada de su madre.
Mari, en Japón, da sus primeros pasos ante el asombro de sus padres, acude con su madre a clases de juegos y de estimulación.
Cuatro
niños que nos enseñan tantas cosas: los dos de aquellas culturas que a
nuestra mirada occidental se antojan "desfavorecidas" son niños
PRIVILEGIADOS, se mueven en libertad y conquistan su autonomía con
seguridady tomándose su tiempo, sin prisas; la naturaleza y sus
elementos configuran un espacio para construir lo cotidiano. Sin
embargo, las niñas de San Francisco y de Tokio, nos ofrecen un escenario
más parecido al nuestro, cada paso que dan es secuenciado por sus
padres,..., la sobreprotección es uno de los rasgos que identifican su
infancia como etapa del "aún no".
Sin
duda, me quedo con la forma de criar en Namibia y en Mongolia,
respetuosas con la secuencia filogenética de la especie. ¿Nos vamos de
viaje a través de la infancia?. En esta pequeña pantalla os dejo el
trailer, os aviso que engancha... y aquí os dejo el enlace para que la
podáis disfrutar completa :)
Baby Art Creative Kids se gesta en mi mente y en mi corazón desde una apuesta firme por una educación holística, consciente y creativa, que brinde a los niños/as la oportunidad de ser los auténticos arquitectos de su devenir cotidiano,..., de su trayectoria vital.
Este es un espacio para tejer red y compartir propuestas e iniciativas desde una mirada que confía en la infancia como una etapa plena, capaz de construirse y expresarse a sí misma, de comunicarse a través de la multiplicidad de lenguajes que le son propios, de indagar e investigar la esencia de las grandes y pequeñas cosas de lo cotidiano.